25 junio 2012 José Antonio Flores Soto

Arquitectura: lo común. II Congreso Internacional de la Fundación Arquitectura y Sociedad

LO COMÚN POLISÉMICO

II Congreso Internacional de la Fundación Arquitectura y Sociedad. Arquitectura: lo común, Pamplona: 20, 21 y 22 de junio de 2012

Bajo el título Arquitectura: lo común, se ha celebrado en el Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona el II Congreso Internacional de la Fundación Arquitectura y Sociedad, impulsada hace tres años por el arquitecto Francisco Mangado. Dirigido por Luis Fernández Galiano, el Congreso ha versado sobre ‘lo común’ en la arquitectura actual.

La iniciativa está en la conciencia apenas despertada entre los arquitectos contemporáneos del desafuero de la arquitectura actual. Entendida ésta como expresión de la sociedad del espectáculo anunciada por Guy Debord (La société du spectacle, 1967), partícipe de la crisis que vivimos.

La Fundación se ha propuesto abrir líneas pensamiento y debate sobre la arquitectura contemporánea y la necesidad de repensar su labor en el mundo actual. De modo que tratado en Pamplona ha sido el papel de la arquitectura entendida como oficio. Curiosamente este repensar el papel de la arquitectura de hoy, con palabras como sostenibilidad, eficacia y ‘espacio público’ (tal referido al ‘espacio urbano’), ha sido puesto en manos de figuras cuya arquitectura de calidad es representativa de la compleja época en que vivimos, del espejismo de la ostentación de los últimos años que ahora se aparece como tal y que se ha intentado reconsiderar aquí.

Norman Foster trató sobre la importancia de la creación del espacio urbano mediante la obra de arquitectura. Repasando su obra desde la óptica de lo común. Desde su mediateca de Nimes a su propuesta de ciudad para Abu Dhabi, Masdar. En lo cual también incidió Antonio Cruz al hablar de las infraestructuras que hacen lo común en la ciudad: transportes (estación de autobuses de Huelva, estación de ferrocarriles de Basilea) e instalaciones culturales (Rijkmuseum).

Lo común también fue interpretado como aquello que precisa el individuo para su estar en el mundo. Así mostraron su arquitectura de cobijo para las sencillas gentes de Bangladesh la arquitecta austríaca Anna Heringer o su arquitectura de experimentación con las técnicas tradicionales de construcción el arquitecto paraguayo Solano Benítez.

Las arquitecturas de Aires Mateus, Vasa Perovic y Roger Diener se cerraron con la intervención del portugués Eduardo Souto de Moura. Incidiendo en lo ‘común’ de su propia obra como contribución a la creación de un espacio cotidiano, común para quienes lo habitan.

El cierre lo puso magistralmente Rafael Moneo. Sin mostrar nada de su obra como quizás era de esperar (a la postre, fue lo que todos los ponentes hicieron interpretando los distintos significados de ‘lo común’), en su condición de profesor de composición arquitectónica, su propuesta fue una indagación teórica sobre lo que de común pueda haber en la arquitectura contemporánea: el lenguaje arquitectónico. Haciendo ejercicio de análisis, se esforzó por aclarar la pregunta de si existe en la arquitectura actual un lenguaje común que la pueda definir como expresión de una época, la nuestra, confundida y perdida en su complejidad.
Una ocasión ésta de Pamplona de indagar en los distintos significados de la palabra ‘común’ con el ánimo de orientar el pensamiento arquitectónico actual hacia una atención (contención) a las demandas de la sociedad actual.

José Antonio Flores Soto